En fonética, una vocal (del latín vocalis) o monoptongo es un sonido de
una lengua natural hablada que se pronuncia con el tracto vocal abierto, no
habiendo un aumento de la presión del aire en ningún punto más arriba de la
glotis. Esto contrasta con las consonantes, donde hay una obstrucción o
cerrazón en algún punto del tracto vocal. Las vocales se consideran silábicas;
un sonido equivalente, abierto, pero no silábico, se denomina semivocal.
En todas las lenguas, las vocales forman el núcleo de las sílabas,
mientras que las consonantes forman el ataque o inicio y (en las lenguas que la
tienen) la coda. Sin embargo, en algunas lenguas es posible formar núcleos
silábicos mediante otros sonidos, como por ejemplo la l silábica de la palabra
inglesa table [ˈteɪ.bl̩] (el trazo bajo la l indica que es silábica y el punto
separa sílabas), o la r en la palabra serbia vrt [vr̩t] «jardín».
Existe un conflicto entre la definición fonética de 'vocal' (un sonido
producido sin obstrucción del tracto vocal) y la definición fonológica (un
sonido que forma la cumbre, o pico, de una sílaba)1 Las aproximantes [j] y [w]
nos sirven para ilustrar dicho conflicto: ambas se producen prácticamente sin
obstrucción del tracto vocal (de modo que fonéticamente se considerarían como
vocales), pero aparecen en el límite de las sílabas, como por ejemplo al
principio de las palabras españolas 'yo' y 'hueso' (lo que sugeriría que
fonológicamente son consonantes). El lingüista estadounidense Kenneth Pike
propuso los términos 'vocoide', para vocales fonéticas, y 'vocal', para vocales
fonológicas.2 De acuerdo con esta terminología, [j] y [w] se clasifican como
vocoides, no como vocales.
La palabra «vocal», proviene del latín vocalis, que significa «con la
voz», ya que, en la mayoría de las lenguas, las palabras, y por tanto el
discurso, son imposibles sin vocales. El término «vocal» se usa habitualmente
para referirse tanto para los sonidos vocálicos como a los signos escritos que los
representan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario